[SONIDO]. En este video, hablaremos sobre algunas ideas esenciales para lograr organizar el aprendizaje.
La importancia de recordar, las ilusiones de competencia en el aprendizaje, mini-exámenes y el valor de cometer errores.
Uno de los métodos más comunes para intentar aprender el material de un libro o de unas notas es simplemente volver a leerlos.
Pero el psicólogo Jeffery Karpicke ha demostrado que este método es en realidad mucho menos productivo que otra técnica muy sencilla.
Recordar. Después que has leído el material, simplemente mira hacia otro lado, y verifica qué puedes recordar del material que acabas de leer.
La investigación de Karpicke, publicada en el Journal Science, presenta evidencias sólidas en esa línea.
Los estudiantes estudiaron un texto científico y lo practicaron recordando la mayor cantidad de información que pudieron.
Luego volvieron a estudiar el texto y volvieron a recordar.
Es decir, intentaron una vez más recordar las ideas clave.
Los resultados fueron que en la misma cantidad de tiempo, con sólo practicar y recordar el material, los estudiantes aprendieron más y a un nivel más profundo que con todos los demás métodos, incluyendo volver a leer el texto varias veces, así como dibujar mapas conceptuales, que supuestamente enriquecen las relaciones de los materiales estudiados.
Este aprendizaje mejorado se obtuvo cuando los estudiantes presentaron exámenes formales, y también cuando se pusieron a prueba ellos mismos, informalmente.
Esto nos recuerda algo importante.
Cuando recordamos conocimientos, no somos sólo robots sin conciencia.
El proceso de recordar en sí mismo realza el aprendizaje profundo, y nos ayuda a comenzar a formar chunks.
Es casi como si el proceso de recordar ayudara a construir pequeños ganchos neurales en los que podemos colgar nuestros pensamientos.
A los investigadores los sorprendió aún más que los mismos estudiantes predijeron que simplemente leer y recordar el material no era la mejor manera de aprender.
Ellos pensaron que hacer mapas de conceptos y dibujar diagramas que mostraran las relaciones entre los conceptos sería lo mejor.
Pero si estás intentando construir conexiones entre chunks, antes de que los chunks básicos estén incrustados en el cerebro, no funciona tan bien.
Es como intentar aprender estrategias avanzadas de ajedrez antes de siquiera entender los conceptos básicos de cómo se mueven
las piezas. Usar el recuerdo, el recordar mentalmente las ideas clave, en vez de volver a leer pasivamente, hará que tu tiempo de estudio sea más enfocado y efectivo.
Parece que la relectura sólo es efectiva si dejas que pase algún tiempo entre unas lecturas y otras, de modo que se convierta como en un ejercicio de repetición espaciada.
Una manera de pensar en este tipo de aprendizaje y recuerdo se muestra aquí.
Como lo mencioné antes, hay cuatro ranuras en la memoria de trabajo.
Cuando estás empezando a aprender cómo entender un concepto o una técnica para resolver un problema toda tu memoria de trabajo se involucra en el proceso, como lo demuestra este nudo de conexiones enredadas entre las 4 ranuras de la memoria de trabajo.
A medida que fragmentas el concepto, sentirás que se conecta más fácil y suavemente en tu mente.
Una vez que el concepto está fragmentado, sólo usa una ranura de la memoria de trabajo, y al mismo tiempo se convierte en una hebra suave que es fácil de seguir y usar para hacer conexiones nuevas.
El resto de tu memoria de trabajo queda libre.
De cierto modo, esa hebra de material fragmentado ha aumentado la cantidad de información que está a la disposición de tu memoria de trabajo.
Es como si la ranura de tu memoria de trabajo fuera un hiperenlace que se ha conectado a una página web grande y amplia.
Ahora pueden entender por qué es clave que sean.
Ustedes mismos los que resuelvan el problema o dominen el concepto.
Entonces, alguien escribió el manual de soluciones, o el libro de cualquier tema que estén Ustedes estudiando.
Si sólo ves la solución, por ejemplo y piensas, sí, ya sé por qué hicieron eso.
Entonces, la solución no es realmente tuya.
Casi no has hecho nada para tejer esos conceptos en tu propio circuito neural subyacente.
Simplemente darle un vistazo a una solución y pensar que realmente lo sabes tú mismo es una de las ilusiones de competencia más comunes que hay en el aprendizaje.
Tienes que tener información que persista en tu memoria si vas a dominar el material suficientemente bien para salir bien en los exámenes y pensar creativamente con él. Igualmente, les sorprenderá saber que hay que resaltar y subrayar muy cuidadosamente.
De lo contrario, no sólo es ineficiente, sino que puede ser engañoso.
Es como si el haber hecho movimientos con tu mano te hiciera creer que colocaste el concepto en tu cerebro.
Si marcas el texto, intenta buscar las ideas principales antes de marcar nada, e intenta subrayar o resaltar lo mínimo posible, una oración o menos por cada párrafo.
Por otra parte, escribir palabras o notas en el margen, resumiendo conceptos clave, es una idea muy buena.
Jeff Karpicke, el mismo investigador que ha hecho el importante trabajo relativo al recuerdo, también ha investigado un tema relacionado con importante para que se hagan expertos en lo que están aprendiendo.
La razón por la que a los estudiantes les gusta releer sus notas o libros, es que cuando tienen el libro o Google abierto frente a ellos, les da la ilusión de que el material también está en sus cerebros.
Pero en realidad no está, porque puede ser más fácil mirar el libro en lugar de recordar, y los estudiantes persisten en sus ilusiones, estudiando de una manera que simplemente no es muy efectiva.
Esto nos recuerda que sólo querer aprender el material, y y dedicarle mucho tiempo a hacerlo, no garantiza que en realidad lo aprendas.
Una manera muy útil para asegurarte de que estás aprendiendo y no engañándote con ilusiones de competencia, es ponerte a prueba a ti mismo con respecto a lo que estés estudiando.
De algún modo, eso es lo que haces al recordar.
Es permitirte ver si en realidad captaste o no una idea.
Si cometes un error mientras lo haces, en realidad es algo muy positivo.
Por supuesto que no te conviene repetir tus errores, pero es muy valioso cometer errores en tus pequeños miniexámenes antes de presentar los verdaderos, porque te permiten hacer reparaciones, y al corregir tus errores poco a poco corriges tu pensamiento, lo que te ayuda a aprender cada vez mejor.
Como saben, recordar es una herramienta poderosa.
Pero hay otro consejo útil.
Refrescar el material fuera de tu lugar usual de estudio también puede ayudar a fortalecer tu aprendizaje.
No te das cuenta, pero cuando estás aprendiendo algo nuevo, a menudo tomas pistas subliminales de la habitación donde estabas y el espacio que te rodeaba en el momento en que estabas aprendiendo originalmente el material.
Esto te puede desorientar cuando presentas un examen, porque generalmente lo presentas en una habitación diferente de la habitación en la que estudiaste.
Al recordar y pensar en el material cuando estás en diversos ambientes físicos, te independizas de las pistas que te da un lugar específico.
Eso te ayuda a evitar el problema de que la habitación no sea la misma en la que originalmente te aprendiste el material.
Soy Barbara Oakley, gracias por Aprender a Aprender. [SIN AUDIO]
Es valioso cometer errores, porque eres pequeña. [RISAS] Está bien. Regresa al principio de ésta. Traducido por Lucía Fernández. Global Translator Community.
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